A veces esta bueno viajar en el tiempo, haciendo una práctica muy simple y fácil: recordar. Saben hacen unos 20 atrás me acuerdo una tarde que fui con mis padres a un vieja sala de cine de mi ciudad. Creo que ese cine se llamaba "Gran Rex" se ubicaba en pleno radio céntrico... Entramos a la taquilla del lugar, probablemente compramos alguna golosina para hacer mas llevadera durante la proyección del film. Vimos "Jurassic Park"(1993, Steven Spielberg), si así es para mi fue una experiencia alucinante. En ese entonces yo era un amante de los dinosaurios, y al verlos moverse frente a mi vista con total naturalidad estos gigantes de no se cuantos metros de altura fue un impacto asombroso para la imaginación de aquel niño de 9 años. A partir de ese momento, comenzó el romance entre el séptimo arte y un pibe que luego se apasionaría viendo películas de todo tipo.
No me gusta mirar para atrás y ver el pasado de una forma casi idílica, esa tontera de que "todo tiempo pasado fue mejor", pero no puedo olvidar los recuerdos de la infancia. Hoy en día, se perdieron las viejas salas tanto de teatro y cine en mi ciudad, quedan bastante pocos de lo que alguna vez fue un lugar más próspero en cuanto a reductos culturales. El cine se trasladó a los shoppings y/o malls, convirtiendose en una actividad más costosa, con entradas mucho más elevadas en precios, gozando del amparo de pantallas con recursos como el 3D y el sonido en alta definición, butacas más cómodas, gaseosas de tamaño familiar, snacks, y abundante pop korn, entre otras manjares suculentos... Muchas salas se derrumbaron, otras se convirtieron en iglesias evangélicas, algunas se transformaron en supermercados, pero pocas zafaron al transcurrir de los años.
Solo queda un cine-teatro que sigue proyectando filmes, realizando actividades culturales con precios bastantes accesibles, resistiendo al paso del tiempo en las calles del centro metropolitano...
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