Sabiduría interior, para conocer lo exterior

Hoy me levante con una inquietud movediza: ¿por qué durante tanto tiempo se le tenía pavor al conocimiento? Me remito a tiempos de la poderosa Inquisición, durante por lo menos 1000 años la ciencia fue sometida a embates por parte de obstinadas autoridades eclesiásticas que temían que cierta sabiduría fuera difundida. No me baso en un capricho narcisista, ni una teoría conspirativa, (más allá de la opinión personal que puedo tener sobre cierta institución romana) pero a los hechos me remito, con varios casos de persecución, censura y muerte de hombres que simplemente los movía la curiosidad, en lugar del miedo e intolerancia. Está el caso de Giordano Bruno, Galileo Galilei, Baruch Spinoza (en el seno de la comunidad hebraica de Amsterdam, por parte de las autoridades rabínicas con su expulsión) el ensaño con las minorías étnicas por parte de varias monarquías europeas de la época, el acoso a las mujeres acusadas de brujería, y tantos otros hechos tristemente célebres. Pero mi discusión primordial es ese rechazo por el desarrollo del saber con relación a la ciencia en general: astronomía, filosofía, alquimia*, astrología, cábala*, arte y tantas disciplinas más que atemorizaban a las altas esferas de aquellos tiempos.

Cábala

Ilustraciones de un libro de alquimia

Alquimista

En realidad esta obsesión comienza con la destrucción de la Biblioteca de Alejandría (aproximadamente en el siglo V d.C.) con la pérdida de una tradición de acopio, investigación, y promoción del conocimiento en la sociedad cosmopolita del remoto Egipto de antaño. Incluso luego de la fundación de esta mítica ciudad por Alejandro Magno, fue casi una meca del saber en diversas actividades culturales y artísticas.


Sospecho que en tiempos medievales eran reacios y a lo mejor por sospechas hacia la difusión de la sapiencia científica solo se permitió con creces, en los monasterios y claustros. Donde hay que reconocer la amplia traducción, el valioso impetud de monjes por conservar antiguos saberes filosóficos, matemáticos, astronómicos, que por suerte se pudo transmitir en el ámbito monacal (bajo la atenta mirada y con recelo de la curia eclesiástica). Así y todo, otras tantas actividades místicas como la cábala, la alquimia, también el tema zodiacal a través de la astrología con sus cambios siderales correspondientes. 

Hay muchos códices de los tiempos del medioevo europeo, que están escritos en un extraño lenguaje codificado (por ejemplo el códice Voynich) a lo mejor para evitar la revelación de antiguos secretos herméticos resguardados durante siglos. Más allá de lo asociado a los saberes alquímicos en cuanto a la inmortalidad,con su consecuente piedra filosofal, llego a la conclusión de reivindicar este tipo de avances referido a lo que fueron precursores de los modernos laboratorios de la actualidad.

A fines del siglo XIX, con el advenimiento del movimiento conocido como "Romanticismo"*, se produce una re valoración de lo regional y autóctono de la Europa clásica. Así también se produjo el crecimiento del interés por lo silenciado; de ahí la creación del Ocultismo* o Ciencias Ocultas, con exponentes como Helena Blavatsky, Alesteir Crowley, durante el siglo XX.

En la actualidad hay una suerte de reencuentro con cierto auto conocimiento, lo que ha propulsado la tendencia hacia la Cábala(Madonna, Ashton Kutcher, Demi Moore) el budismo y otras corrientes filosóficas además de un sinfin de cultores de la autoayuda. Retomando esa inquietud del conocimiento y la sabiduría, de una forma más frívola, superficial, pero con el anhelo por conocerse: a veces con más preguntas que respuestas.

Glosario(*)

• Alquimia: disciplina que estaba relacionada con la química y física 
• Cábala (kabbalah en hebreo) disciplina que se encarga del estudio y la interpretación de las Sagradas Escrituras con una visión mística y libre.
• Romanticismo: movimiento literario que reivindicaba la Edad Media, la mitología y el folclore regional.
• Ocultismo (Ciencias Ocultas): movimiento de profundo interés en las religiones antiguas, las antiguas prácticas esotéricas