Soledad Rosas: oda a una rosa

A veces pienso que nos hacen creer que ciertas personas representan la calaña de la sociedad, los parias, esas personas por las que nadie responde. Hablo de los vagabundos, por dar un ejemplo, o las personas pobres y marginales. A decir verdad, esto "viene a caballo" de una situación que viví en este día caminando por un parque de esparcimiento, mientras paseaba junto a mi perro, donde tuve roce con unas personas de condición humilde, y podría haber terminado mal, decidí arrimarme y pedir disculpas, pero no fueron bienvenidas. Otra persona que estaba cerca me apoyo en esta discusión, diciéndome que no tenían solución esos sujetos, la cuestión es he que estado pensando en esos tipos con los que tuve el desencuentro.

Si se quiere es una suerte de analogía sobre la historia que les quiero contar, a diferencia que es una historia con un final triste e injusto, que le ocurrieron a una joven solo que en otro lugar y momento histórico.

Italia 1997. Más precisamente Turín (al norte de la península) La joven Soledad Rosas viaja a Europa, aconsejada por sus padres para mejorar su vida. Ella tiene 23 años, esta recién recibida -su título dice "Administración Hotelera"- sueña con una vida distinta, con nuevas oportunidades y busca aventuras. Aterriza en el viejo continente ,quizás por accidente o sin saber, conoce a un muchacho llamado Edoardo, con el que entabla una relación, que pertenece a una comuna de jóvenes okupas. El y sus amigos ocupan un edificio destartalado de una antigua ciudad italiana, viviendo en condiciones muy precarias, con sus postulados contra-culturales: propugnan un estilo de vida autónomo, postulados anti-sistema y ecologistas. En ese entonces en Italia existían ciertas leyes que sobrevivieron a la época de la guerra fría, orientadas al control y represión de sujetos que tengan vinculación con el terrorismo (durante la década del 70', existió una agrupación conocida como Brigada Roja, la cual efectuó secuestros, atentados y asesinatos)

María Soledad Rosas (1974-1998)

Lo que poco se encuentra analizado sobre la guerra fría, fue que muchos países aplicaron leyes amparadas en posibilidad de detención de posibles sospechosos, muchas veces sin poder contar con su correspondiente juicio y derecho a defensa, lo que permitía que cientos de sujetos fueron acusados injustamente de cargos inexistentes solo por el echo de tener aspecto o reunir las acusaciones de pertenecer a una guerrilla o a una banda terrorista. A los echos me remito, ocurrió con el caso de Gerry en Inglaterra de los 70's (recuerden el artículo aquí analizado en el que se baso la peli "En el nombre del Padre") también con personas en España, sobretodo durante la siniestra época de Franco con la escusa de que alguien podía pertenecer a Eta, continuó en la transición con el oscuro Gal, en Alemania durante los tiempos de la RAF, en Turquía y existen muchos más casos también en América latina en época de dictaduras.

Volviendo a la Sole, pasó de una apacible vida en Buenos Aires, con un tranquila y acomodada estabilidad, a la clandestinidad en un desconocido Turín, fuera de la ley. Dejó Barrio Norte luego de completar sus estudios, buscando abandonar una existencia demasiada correcta y aburguesada, pensando a lo mejor que podía encontrar su lugar en el mundo en otra ciudad. Lo cierto es que ella se enamoró de un italiano de 34 años y se vinculó con los okupas. Ella ya era vegetarina, pero lo que mejor encontró fue un grupo de pertenencia, no solo en cuanto al veganismo, sino compartiendo experiencias de autogestión, de militancia ecologista, una vía de escape a una estructurada semblanza en su lejana Argentina. El final fue incierto: las autoridades italianas la acusaron de ecoterrorismo, amparándose en el art 270 bis del Código Penal (el mismo que se aplicaba a las Bigradas Rojas) los medios de comunicación la demonizaron a ella y sus compañeros. Fue desalojado del edificio que ocupaban, él, Sole y Silvano Pelissero, amigo de Edoardo, siendo encarcelados con el pretexto de "Asociación subversiva con finalidad de terrorismo y subversión democrática".

Sole en momentos de su detención

Primero le tocó el turno a su novio, Edoardo Massari (mejor conocido como "Baleno", rayo en italiano) quien se suicidó en su celda. El final de Sole fue trágico, un 11 de julio de 1998, con arresto domiciliario apareció sin vida su cuerpo. La muerte oficial es suicidio, la cosa es que se generaron un montón de hipótesis al rededor de su defunción.
Lo que no quería dejar pasar es el recuerdo por esta jóven de 23 años que murió injustamente y me atrevo a dudar sobre como terminó. Empece hablando de los parias de la sociedad, y de como siempre necesitamos de un chivo expiatorio a quien culpar de todos los males, esas personas anónimas que a nadie le importan, que son insignificantes a nuestros ojos pero que viven a nuestro lado. Que pueden ser acusadas injustamente y desaparecer sin razón alguna con la escusa de ser enemigos de la patria o del sistema ...