viernes, 5 de septiembre de 2014

Esperar (algo que no hay forma de evitar)

Es una acción que todos hacemos a diario: esperar. Esperamos a que nos toque el turno. Esperamos a que amanezca para levantarnos temprano. Esperamos que nos llame quien nos dijo que lo iba hacer. Esperamos que llegue la hora. Esperar, tiempo que corre, transcurren días y noches. Nubes que se van, el sol que sale, se pone en el ocaso. Aparece la luna, con su manto de estrellas.

Cuando tenemos tiempo descansamos, por lo general el fin de semana, seguro entre el sábado y el domingo. Esperando que la semana termine, para poder relajarnos. Aprovechando los días de relax.
Muchos domingos son tan aburridos. Porque la espera nunca acaba (es así, no hay mucho para hacer).

Siempre esperamos, el tiempo pasa pero esperamos crecer. Esperamos por vos, vos me esperas, ella espera y nosotros hace rato que te esperamos. Llegar, esperar, irse, volver. Esperemos que estés mejor.

Esperamos que pase el temporal, que el vendaval se lleve otro día.

Seguimos esperando que esto mejore para todos. Esperemos que todo cambie. No esperemos más, salgamos a vibrar junto al sol, hagamos frente a los desafíos que nos toca enfrentar. Esperemos la llegada del nuevo día, listos que podemos partir hoy mismo: esperamos la carroza.


Siegfried Zademack

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