No me digas (que no se puede)
No me digas que no. No me impidas avanzar,
No le pongas un palo a mi rueda,
No me encierres en una celda
No me digas que camino debo seguir
No me trates de asustar
No me trates de entender
Mi ejército son las montañas, los animales y las bestias
En mis bolsillos solo llevo páginas añejas de viejos
pergaminos olvidados
Solo voy buscando la avidez del diario vivir
Con mi marcha solitaria
Al compás del viento y la brisa
Entonando himnos paganos de apostasía
Atravesando calles sucias, dejando atrás ciudades de oscuros
edificios espejados
A merced de la gente
Encontrando goce en la sonrisa de los pobres abandonados
Diciéndote que a pesar de todo te sigo amando
Espero me acompañes a soñar
Con un verde valle más allá de la muralla urbana
Juntos volando, mirando todo desde aquella nube
Te empujo a seguirme en este delirio
Sigfried Zademak |